Una pequeña desviación en el movimiento de los relojes automáticos es normal. Sin embargo, con el tiempo, la precisión puede variar más debido al desgaste de los componentes internos. En el peor de los casos, este desgaste puede incluso dañar el mecanismo. Por esta razón, recomendamos someter los relojes automáticos a un servicio de mantenimiento cada 5 a 7 años, incluso si parecen funcionar sin problemas. Durante el servicio, se desmonta el mecanismo y cada componente se limpia y se revisa en busca de desgaste. Si es necesario, se reemplazan las piezas. Luego se cambia el aceite del mecanismo, ¡y el reloj funciona como nuevo! El servicio se puede realizar en nuestro taller de relojería. No dudes en contactar con nuestro servicio al cliente para recibir una oferta para el mantenimiento por parte de nuestros relojeros. Utilice nuestro formulario de contacto.